Los implantes dentales son una solución eficaz para reemplazar piezas dentales perdidas. Ofrecen tanto funcionalidad como estética, y, si su mantenimiento es adecuado, puede durar mucho tiempo. En este artículo te explicamos cómo cuidar los implantes dentales, para que tu boca esté sana y la vida del implante se prolongue durante el mayor tiempo posible.
Las cuatro claves para cuidar tus implantes
1. Higiene diaria en casa, y mejor sin tabaco
Es crucial que el paciente adquiera unos buenos hábitos una vez fuera de la clínica dental. En primer lugar, se ha de respetar la higiene bucal diaria, cepillando los dientes y las coronas después de cada comida. También es aconsejable usar hilo dental o cepillos interdentales, y enjuagarse con colutorios antisépticos recomendados por el dentista.
Asimismo, lo idóneo sería no fumar, ya que esta costumbre puede aumentar el riesgo de desarrollar infecciones alrededor del implante y comprometer su estabilidad. El porcentaje de éxito de los implantes dentales es cercano al 95%, y del 5% restante, la inmensa mayoría son fumadores (el 95%).
2. La importancia de las revisiones periódicas
Otra de las claves para asegurar la durabilidad de los implantes es acudir a revisiones -cada seis meses- en la clínica dental donde te han colocado los implantes. En estas citas, los higienistas evaluarán la salud general del implante, el hueso y los tejidos circundantes. De este modo, se pueden detectar posibles problemas (ya existentes o con probabilidad de producirse) que pudiera comprometer la estabilidad o el éxito a largo plazo del implante. En caso de que ello ocurra, el dentista puede intervenir de manera temprana para evitar problemas mayores.
Los implantes son resistentes y no están sujetos a caries. Pero, por ejemplo, las encías y los tejidos que los rodean pueden llegar a verse afectados por enfermedades como la gingivitis o la periimplantitis. Esta última es similar a la periodontitis, pero en el entorno del implante.
3. Limpieza dental profesional: evita infecciones
Las limpiezas dentales, realizadas también cada seis meses, son esenciales para eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumulan alrededor de los dientes y de los implantes. Este tipo de residuos, si no se eliminan, pueden generar infecciones que pongan en peligro no solo el implante, sino también los tejidos y huesos que lo soportan.
A diferencia de los dientes naturales, los implantes están hechos de materiales como el titanio, pero si no se llevan a cabo higienes dentales profesionales se podrían llegar a inflamar las encías. Por este motivo, una limpieza en profundidad es fundamental para mantener la salud bucal en óptimas condiciones.
4. Ajustes oclusales para la prevención del trauma oclusal
El cuarto factor a tener en cuenta si hablamos de cómo cuidar los implantes dentales son los ajustes oclusales. La oclusión se refiere a la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan cuando se cierra la boca. Si esta mordida no es equilibrada, se puede generar presión excesiva sobre el implante o las coronas que lo cubren. Esta situación podría derivar en un desgaste prematuro. O, incluso, podría desembocar, en casos graves, en la pérdida del implante por sobrecarga oclusal.
Durante las revisiones, el dentista evaluará si los dientes y los implantes están bien equilibrados y hará los ajustes necesarios para asegurar que la mordida sea correcta.
¿Cuánto duran los implantes dentales?
Un implante no tiene una “fecha de caducidad” como tal, y un gran número de pacientes continúan con los mismos implantes muchos años después de habérselos colocado. Sin embargo, para alcanzar este tipo de longevidad, es necesario cuidarlos adecuadamente. Diariamente con limpieza después de cada comida, y sin olvidar las higienes profesionales y los ajustes oclusales en la clínica dental (ambos cada seis meses).
Gracias a los avances tecnológicos en odontología e implantología, los implantes actuales son más resistentes, estéticos y funcionales que hace unos años. Pero, para que realmente duren décadas, no se pueden descuidar las visitas de seguimiento y ajuste. Ni tampoco la limpieza, tanto profesional como en casa.
Si sigues los consejos que has leído en este post sobre cómo cuidar los implantes dentales, podrán acompañarte durante muchos años.
Implantes dentales Vs. Dentaduras removibles
Los implantes dentales son más cómodos de llevar que las dentaduras removibles, ya que estas últimas provocan frecuentemente llagas en el paladar y en la boca. Los implantes sujetan prótesis fijas, normalmente, y no hace falta retirarlas y ponerlas en un vaso, como sucede con las prótesis removibles. Tal como bromean los fabricantes de implantes, “el paciente solo tendrá que sacar al perro a pasear por la noche”.