Un implante dental, en definitiva, puede ayudar a mejorar tu boca si te faltan piezas. Una muela que te hayan extraído o te tienen que extraer, por ejemplo. Tener ese hueco vacío en tu dentadura puede provocar que el resto de los dientes se muevan, desvirtuando tu sonrisa. Y dicho desplazamiento puede provocar la enfermedad periodontal, cambios en la mordida e incluso problemas de las articulaciones de la mandíbula. Debido a una caries o una fractura, por ejemplo, una persona puede llegar a perder una pieza de su dentadura. Y ahí es donde juegan un papel esencial los implantes dentales.

Algunas personas conocen el término “implante dental” como un diente reemplazado. Sin embargo, el concepto de implante solo es el elemento que se coloca dentro del hueso. Una raíz artificial sobre la que, después, el odontólogo insertará la corona o prótesis. La pequeña parte que los une se denomina “pilar”, que conecta el cuerpo del implante con su corona.

Antes de la cirugía -necesaria para colocar un implante- el dentista realiza un examen exhaustivo. Tras ello, se procede a la cirugía, siendo este un procedimiento ambulatorio, lo que quiere decir que no se necesita hospitalización. Hablamos de implantología mínimamente invasiva con prótesis estéticas. En ocasiones, no hace falta ni siquiera poner puntos de sutura.

Beneficios de los implantes dentales

Los implantes dentales son una solución estable y duradera ante la falta de piezas en la boca, como muelas o dientes. Permiten, a su vez, una correcta alimentación, ya que no interfieren en la comodidad a la hora de comer -como si lo hacen, por ejemplo, las dentaduras removibles de quita y pon-. Y tampoco obstaculizan a la hora de hablar, ni precisan de adhesivos o de una higiene específica. Las coronas que se sitúan finalmente sobre ellos, tienen el aspecto de dientes -o muelas- naturales. Y pueden muchos años con buen mantenimiento.

Por todo ello, los implantes dentales son una inversión idónea a largo plazo. Con el fin de no tener huecos indeseados en tu boca, y tener así una sonrisa radiante y completa.

Por el Dr. Dmitri Naumov, Odontólogo.

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